miércoles, 17 de octubre de 2012

Cataluña y la mentira repetida.


El viernes día 12 de este apacible y otoñal mes de octubre, estuve ojeando la entrevista que el señor Artur Mas concedió a La Vanguardia, como es de obligado cumplimiento, no se la iba a conceder a un diario de Madrid, y se queda uno perplejo con que desfachatez se explaya este señor sinvergüenza ni prevención alguna. Todo lo que dice y cuenta es mentira, pero la repite tantas veces como le es preguntado. Se ha aprendido de memoria aquella frase de Goebbels de que la mentira repetida puede llegar a parecer verdad, y ha hecho de ella su máxima política.
De todos es sabido que los nacionalismos son muy dados a interpretar la historia a su conveniencia. Quieren ser una nación y para ello lo primero que se necesita es un pasado histórico y si no les vale el que tienen pues le cambian y listo. Así, sin más. Y de esta forma se crea al héroe nacional a quien acudir anualmente a poner flores como exaltación al patriotismo. Se eligió al señor Rafael Casanova, quien fue herido defendiendo los intereses de D. Carlos de Austria frente a los Borbones. Esto debemos interpretarlo como que D. Carlos de Austria era catalanista, porque de lo contrario, ¿díganme que pinta este señor como héroe nacional catalán? O sea, si triunfan los intereses de los Austria, los independentistas estarían felices y no pedirían la separación de España. Bueno, pues ellos han hecho unos apaños en la historia, y bienvenido sea el señor Casanova como héroe nacional. (Hay otros que admiten pulpo como animal de compañía). Esta es una de las mentiras que a base de repetir ya la tienen por cierta. Pero vayamos a la entrevista.
Dice el señor Mas: “Cataluña merece respeto y de momento solo nos lanzan amenazas y  algún insulto”.
Si decirle a usted que no se puede celebrar un referéndum porque es anticonstitucional es un insulto y una amenaza, como llamaría  usted el quemar banderas españolas, las fotografías de los reyes de España, y la última tropelía ruin de TV3. ¿Una broma? Para ser respetado hay que respetar, y ustedes son unos irrespetuosos. Por no llamarles algo más gordo.
Otra de sus respuestas. “Mi horizonte es la consulta y ganarla por mayoría amplia”.
Es usted como el capitán araña, va a embarcar al pueblo catalán en una nave con una singladura incierta y peligrosa, pero usted se queda en tierra y que sea lo que Dios quiera.
La pregunta que D. Artur haría en el referéndum: ¿Desea usted que Cataluña sea un nuevo estado de la UE?
 Por supuesto que los catalanes quieren seguir perteneciendo a la UE. Pero como usted sabe, ya se lo han advertido el señor Almunia y el ministro de exteriores, eso no va a ser posible, lo que sería un suicidio para Cataluña. Nuevamente la mentira interesada.
Otra perla que denota lo ventajista de los independentistas:”La pervivencia y solvencia de España está en el reconocimiento de las naciones históricas que la integran tal y como se aprobó en la constitución.”
En este caso la constitución parece venirle bien al señor Mas, así que esta de acuerdo con ella. En caso contrario habría que cambiarla a su antojo. De lo que se deduce que los independentistas catalanes no quieren separarse de España, sino anexionarla y hacer de ella lo que convenga a sus intereses.
Respecto a lo dicho por el señor Almunia que, una Cataluña independiente quedaría fuera del euro. D. Artur responde con la soberbia que le ciega y confunde: “¿Cómo puede ser que una vieja nación europea no puede aspirar a encontrar una solución, cuando ya formamos parte, tanto de UE como del Euro, para hacer una transición nacional de estas características?
De nuevo quiere, partiendo de una base falsa cuando denomina a Cataluña como; “vieja  nación europea”, crear una verdad.
D. Artur, Cataluña nunca ha sido nación. A lo más que ha llegado es a “viejo condado” perteneciente al “viejo reino” de Aragón. Segunda falacia: ustedes están en la UE y disfrutan del Euro, porque forman parte del estado español. Solos no pintan nada en Europa.
Si en verdad quiere hacer algo bueno por Cataluña acabe con la corrupción de sus políticos que la ha esquilmado y dejado con un déficit de 47 mil millones de €. No los busque en Madrid ni en España, los tiene dentro de casa. Eso sí es amar a su tierra. Y si lo logra, sus ciudadanos le admiraran y amaran, incluso más que al señor Rafael Casanova, que fracasó en su lucha por entronizar en España a D. Carlos de Austria.