La anciana alcaldesa de Madrid no
deja un solo día de sorprendernos con sus ideas. Ahora se le ha ocurrido
hacernos por navidad un Belén laico. La idea, no por ser peregrina, es tan
mala. De momento sería el primer belén de estas características, novedad que pudiera suponer una atracción turística
sin precedentes en estas tradicionales fiestas de la Navidad , solo equiparable
a la Semana Santa
de Andalucía.
La verdad es que no va a ser
difícil tal cometido pues en las filas de tan ocurrente alcaldesa sobran los
mamarrachos dispuestos a formar parte de un Belén profano, secular o laico. ¡Que
más quiere esta morralla con tal de jorobar!
Pero doña Manuela seguro que no
cuenta con ellos. Querrá hacerlo más internacional.
Por ejemplo, para representar a Herodes nada mejor que un garrulo contrastado. Y quien mejor que
Maduro. Yo creo que da perfectamente el perfil del déspota mandatario bananero.
Además muy querido por “coleta morada” y su jarcia seguidora. Sé que será difícil
encontrar algún individuo dentro de las organizaciones políticas de la
izquierda española que quiera encarnar a los tres Reyes Magos. Los cambiaremos
entonces por tres históricos y admirados líderes de este grupo de apasionados
republicanos. Para ello los pretendientes más idóneos, para mí, serian: Lenin,
Stalin, Y Mao se Tun, acompañados por sus fieles pajes Fidel Castro, Santiago
Carrillo y Pol Pot. Todo un espectáculo para el libro Guiness de los Record. Porque,
¿saben a cuánta gente se cargaron estos seis personajes en nombre de la
libertad y la igualdad? A más de un millón de incautos ciudadanos. Pero
sigamos.
Para caganet tengo a la persona
idónea: Willy Toledo, que de un tiempo a esta parte está diarreico perdido y
creo que se lo ha ganado a pulso.
Como hilandera nadie mejor que esa
encantadora viejecilla de quien parte esta idea, Manuela Carmena, a la sazón,
gracias al PSOE alcaldesa de Madrid.
Como pastorcillos, los inolvidables
camaradas de las checas madrileñas que tanto hicieron por la
convivencia y la libertad de los sufridos madrileños. Además, ¿quién mejor
representa al laicismo en un evento como este si no los jefes de aquellas
inolvidables instituciones como Justiniano García, Ángel González, o García Cascales entre otros?
No quisiera olvidarme de la
asadora de castañas. La simpática castañera que no debe faltar en ningún belén
aunque este sea laico. He pensado en Dolores Ibarruri, La Pasionaria. Venirme
a la cabeza las castañas asadas y acordarme de doña Dolores es todo uno. Y es
que verla así, toda vestida de negro, con el “pañuelito” en la cabeza tipo doña
Rogelia, se me viene a la memoria la tierna figura de la vieja castañera de mis
años mozos.
En el portal pondremos a Zapata
con su barba negra de talibán haciendo
las veces del padre putativo. Junto a él, Ada Colau disfrazada de señora. Y en
la cuna, Jordi Pujol envuelto en la señera anticonstitucional. Como burro y
buey cualquiera de los seguidores incondicionales de esta formación asamblearia.
En lo alto del portal, dos
angelotes con arpa. El de la derecha el chirigotero alcalde de Cádiz, Kichi. A la izquierda, melena blanca al viento, Rafael
Alberti. Ambos pertrechados con la bandera tricolor republicana a modo de túnica
y declamando al más estilo neroniano “¡Verde que te quiero verde…!”
Y como colofón, la estrella. En
este caso representada por una avioneta
por el ex Teniente General Julio Rodríguez, arrastrando una pancarta
luminosa que diría “¡No pasaran!”
Si este espectáculo de luz, color
y música no atrae a nadie estas Navidades a Madrid, es que no tenemos
sensibilidad alguna.