domingo, 8 de noviembre de 2015

Un Belén laico.

La anciana alcaldesa de Madrid no deja un solo día de sorprendernos con sus ideas. Ahora se le ha ocurrido hacernos por navidad un Belén laico. La idea, no por ser peregrina, es tan mala. De momento sería el primer belén de estas características, novedad  que pudiera suponer una atracción turística sin precedentes en estas tradicionales fiestas de la Navidad, solo equiparable a la Semana Santa de Andalucía.

La verdad es que no va a ser difícil tal cometido pues en las filas de tan ocurrente alcaldesa sobran los mamarrachos dispuestos a formar parte de un Belén profano, secular o laico. ¡Que más quiere esta morralla con tal de jorobar!
Pero doña Manuela seguro que no cuenta con ellos. Querrá hacerlo más internacional.

Por ejemplo, para  representar a Herodes nada mejor que un   garrulo contrastado. Y quien mejor que Maduro. Yo creo que da perfectamente el perfil del déspota mandatario bananero. Además muy querido por “coleta morada” y su jarcia seguidora. Sé que será difícil encontrar algún individuo dentro de las organizaciones políticas de la izquierda española que quiera encarnar a los tres Reyes Magos. Los cambiaremos entonces por tres históricos y admirados líderes de este grupo de apasionados republicanos. Para ello los pretendientes más idóneos, para mí, serian: Lenin, Stalin, Y Mao se Tun, acompañados por sus fieles pajes Fidel Castro, Santiago Carrillo y Pol Pot. Todo un espectáculo para el libro Guiness de los Record. Porque, ¿saben a cuánta gente se cargaron estos seis personajes en nombre de la libertad y la igualdad? A más de un millón de incautos ciudadanos. Pero sigamos.   
Para caganet tengo  a la persona idónea: Willy Toledo, que de un tiempo a esta parte está diarreico perdido y creo que se lo ha ganado a pulso.
Como hilandera nadie mejor que esa encantadora viejecilla de quien parte esta idea, Manuela Carmena, a la sazón, gracias al PSOE alcaldesa de Madrid.
Como pastorcillos, los inolvidables camaradas de las  checas  madrileñas que tanto hicieron por la convivencia y la libertad de los sufridos madrileños. Además, ¿quién mejor representa al laicismo en un evento como este si no los jefes de aquellas inolvidables instituciones como Justiniano García, Ángel González,  o García Cascales entre otros?
No quisiera olvidarme de la asadora de castañas. La simpática castañera que no debe faltar en ningún belén aunque este sea laico. He pensado en Dolores Ibarruri, La Pasionaria. Venirme a la cabeza las castañas asadas y acordarme de doña Dolores es todo uno. Y es que verla así, toda vestida de negro, con el “pañuelito” en la cabeza tipo doña Rogelia, se me viene a la memoria la tierna figura de la vieja castañera de mis años mozos.

En el portal pondremos a Zapata con  su barba negra de talibán haciendo las veces del padre putativo. Junto a él, Ada Colau disfrazada de señora. Y en la cuna, Jordi Pujol envuelto en la señera anticonstitucional. Como burro y buey cualquiera de los seguidores incondicionales de esta formación asamblearia.

En lo alto del portal, dos angelotes con arpa. El de la derecha el chirigotero alcalde de Cádiz, Kichi. A  la izquierda, melena blanca al viento, Rafael Alberti. Ambos pertrechados con la bandera tricolor republicana a modo de túnica y declamando al más estilo neroniano “¡Verde que te quiero verde…!”

Y como colofón, la estrella. En este caso representada por una avioneta  por el ex Teniente General Julio Rodríguez, arrastrando una pancarta luminosa que diría “¡No pasaran!”


Si este espectáculo de luz, color y música no atrae a nadie estas Navidades a Madrid, es que no tenemos sensibilidad alguna.