Se ha inaugurado el nuevo curso
político en Cataluña. Ha llegado el momento de abrir las carpetas
gubernamentales, aparcadas durante el verano, y enfrentarse a los problemas no
resueltos en el curso anterior y los generados en el tiempo estival.
La situación no ha variado mucho
respecto al curso anterior. El déficit sigue siendo monstruoso, anda sobre los
47 mil millones de €. La sanidad cada vez está más hundida. Los trabajos
escasean. Parece ser que las empresas van dejando Cataluña para instalar sus
centrales en Madrid, u otros puntos de la geografía española. Hay rumores de
desnutrición entre una parte importante de la población infantil. Al parecer el
honorable D. Artur Más, tiene la intención de prorrogar los presupuestos, pues
el momento económico actual, después de tantos cambios y altibajos, no está para
muchas alegrías. El “explotador gobierno español” acaba de mandarles 28 mil
millones de €. Pero los gastos de una nació son muchos. Embajadas, promociones de
la lengua y cultura catalana en los lugares mas recónditos del mundo, viajes a
Bruselas, recepciones y comilonas de los abnegados político-patriotas para que
Europa sepa, de una vez por todas, que Cataluña no es España. Manifestaciones y
actos multitudinarios a favor de una nación independiente, rica y feliz y un
largo etc. de dificultades, acaban con los 28 mil millones en un instante.
Además tenemos el problema de la corrupción de los prebostes del gobierno de la
generalitat que esta comenzando a resquebrajar los cimientos de la idílica
nación catalana.
Con estos antecedentes, el nuevo
curso se presenta difícil y duro para cualquier gobernante. Las dificultades
son muchas en los tiempos de crisis que vivimos y los recursos escasos para
hacer frente tan alto reto. Pero D.
Artur no es un dirigente cualquiera y como siempre nos sorprende a todos con su
imaginación y cuan paladín de Cataluña sale al paso de tanta contrariedad y
adelantándose a cualquier otra cabeza pensante del preclaro gobierno de la Generalitat , ya tiene
sobre la mesa una pregunta trascendental que puede salvar tan complicada
situación: ¿Deben formar parte los consejeros de la cadena humana
independentista que se organizará el día de la Diada ?
En fin, a lo que nos tiene
acostumbrado este lumbreras.
(En recuerdo a la fenecida
revista La Codorniz )