lunes, 25 de enero de 2016

Los espabilados y la democracia.

Pablo Iglesias se ha desmadrado y no aguanta más la espera del momento en que tome el poder de esta  democracia de políticos  acomplejados y timoratos. Y lo ha hecho por todo lo grande, él vicepresidente y como compañía seis ministerios; a saber: el de Economía, el de Defensa, el de Educación, Justicia e Interior. Dejando para D. Pedro,  la Presidencia, que lucirá con los ministerios de Parques y Jardines,  Ministerio de la Limpieza, Ministerio de la Belleza del presidente… etc. ¿Qué ha contestado el ególatra narcisista, mediocre y fracasado D. Pedro Sánchez? Agradecerle a su “amiguete Pablete” la deferencia que ha tenido con él. ¡Esto es talante!

Sale a la palestra Fernández Mora, otro anodino politiquillo de la cuerda del empecinado D. Pedro, que advierte a Iglesias. “Intentar humillar al PSOE y a sus votantes, acabará siendo un error.” El error es de ustedes que aguantan semejante agravio. Que poca dignidad.

Rajoy ha dado un salto y les ha dejado a todos con dos palmos de narices. El descoloque es tal que Luna en un desplante de audacia responde a Rajoy  con la impotencia del  insulta, calificándole de:“Antisistema, trilero, derrotado, aislado e irresponsable”.
O este personaje no sabe el significado de las palabras  que ha proferido como ofensa hacia el presidente en funciones, o hay que ser muy desahogado para atreverse a mencionar la cuerda en casa del ahorcado teniendo lo que tiene en casa.

Estos de Podemos, como descendientes directos de los Jacobinos, están como locos con el invento de la guillotina. Tanto, que están deseando ponerla a funcionar, como desea Irene Montero, una de las propuestas para ministra por Pablete para el futuro gobierno. Quiere guillotinar al rey Felipe VI y lanzar a los tiburones su cuerpo. Una forma poco novedosa de hacer desaparecer a los Borbones. ¿Progresistas de qué? ¡Pero si siguen en el 36 con ideas de 1789!

¿Pero tanta necesidad tiene el “bello Pedro” de ser presidente que es capaz de pactar con semejantes mamarrachos poniendo en peligro  hacer desaparecer España como nación y a su partido como formación política reconocida y seria?

Pactar con un grupo asambleario antidemócrata y absolutista  que solo busca dividir España  para venderla a dictaduras como Venezuela  o a las dictaduras árabes que sustentan económicamente a este grupo de  estrafalarios iletrados e inconscientes peligrosos, es poco menos que alta traición a tu país, sus gentes y su cultura.
Si no queremos ser una Venezuela o convertirnos en un país donde se mata alas mujeres y  cuelga a los homosexuales, hay que acabar con toda esta chusma con valentía y sin complejos. Ser demócrata no es sinónimo de ser idiota.

Si triunfan los asamblearios  se acabó España como la conocemos ahora, y adios a la democracia.

martes, 12 de enero de 2016

La deslealtad.

Con tanto jolgorio político como estamos viviendo en estos días de despropósitos de los descerebrados separatistas de Cataluña y las movidas locas del PSOE de Pedro Sánchez, ha pasado casi desapercibido  la despreciable actitud  del ex Comisario  Europeo de la Competencia en la UE Sr. Almunia. Recuerden que allá  por el 2013 en su celo  como comisario europeo, consideró ilegales las ayudas del gobierno español al sector naval, obligando a devolver las susodichas ayudas millonarias recibidas entre los años 2007 a 2011. El resto de consejeros españoles  explicaron al  terco Almunia que todas las ayudas estaban dentro de la legalidad vigente. Pero él prefirió hacer caso a la denuncia holandesa y siguió adelante con su gestión. Esta drástica decisión provocó que la industria naval española viera paralizada la construcción de varios barcos en beneficio de nuestro competidor, Holanda. Como consecuencia, los efectos en la industria naval española, fueron  devastadores tanto en los empleos como en el campo económico.
Afortunadamente ahora, el Tribunal General de la UE, ha dado carpetazo a la denuncia de Almunia; por tanto, ha dado la razón al Gobierno español. Pero el daño provocado a España ya está hecho.
¿Qué debe hacer España con semejante traidor? Porque alguien tiene que pagar por semejante tropelía. Y ese alguien no es otro que el Sr. Almunia. ¿Qué castigo se merece semejante individuo, que prefiere dañar a su patria  y hacer de tonto útil para beneficiar a la competencia en perjuicio fragante para su país y sus compatriotas?
En cualquier nación democrática del mundo este gañán estaría repudiado por la sociedad y el gobierno de su país. Pregunten a las familias de los trabajadores de los astilleros de Vigo que se quedaron sin trabajo por culpa de este memo despreciable.
Como muy poco expulsarle de España y retirarle el pasaporte para que no regrese jamás.

Pero seguro que no pasa nada. Recuerden el caso Faisán. Que vergüenza de tío.