La senil alcaldesa de Madrid
sigue sorprendiendo cada año por estas fiestas a los madrileños, y a toda
España por sus ocurrencias navideñas. Esta vez felicita las pascuas con una
tarjeta en la que manda a los viejos Reyes Magos, en bicicleta. Que malvada
anciana, mandar a esos pobres señores, que son sin duda más viejos que ella, en
estos diabólicos vehículos que puedan
proporcionarles un infarto por el esfuerzo que supone dar pedaladas suficientes
para venir desde Belén y ¡ además cargados de paquetes! Podríamos pensar mal,
pero parece que todo lo que suene a realeza le sienta mal a este personaje de
opereta bufa. Digo yo, que mejor sería ponerle un patinete de esos
electrónicos, por lo menos no tendrían
que dar pedales y la gente no pensaría mal, aunque con este tipo de locomoción, están, sus
Majestades, expuestos a cualquier tipo de accidente mortal. Seamos claros :
aquí lo que se trata es cargarse la Navidad. Las cabalgatas ridículas de otros años
con señoras bailando ligeras de ropa, seguro que feministas desquiciadas de
esas que se apuntan a todo para provocar
no se a quien, ¿a los pobres niños con ojos como platos? Tal vez a los sufridos
padres que año tras año han optado por irse a Toledo u otras ciudades y pueblos
donde puedan disfrutar de la cabalgata de toda la vida. Que miren a esta señora
unos psiquiatras y que la ayuden a pasar sus últimos años en paz, de paso lo
agradeceremos todos.
Señora, al cristianismo no
se le cargó ni el imperio romano, no quiera usted ser la que lo haga. Créame
los romanos duraron más en el poder de lo que usted va a estar. Esperamos. Así
que no se imponga tal condición para
pasar a la historia. Deje de hacer el ridículo buena mujer.