El maravilloso gobierno del bello Pedro.

El bello Pedro lleva cien días  de cesiones, pifia, pufos, trampas y mentiras, lo más propio para entrar en el guínes de los despropósitos, alguno tan sonado como el plagio de su master que solo le está sirviendo para la pérdida de su credibilidad, que es el bien más preciado para un político. Si a esto le añadimos el desastre de su mediático gobierno, que en un principio todo el mundo alabó por su novedad e ilusorio, pronto comenzó a desmoronarse como un castillo de naipes. De la noche a la mañana pasó de ser un gobierno  a una banda de malhechores y facinerosos, todo lo contrario de un gobierno serio  que pueda representar con dignidad a una nación democrática.

A las pocas horas de constituirse, tuvo que dimitir en Ministro de Cultura, señor Máxim por hacer trampas a hacienda, después Carmen Montón por tener un master obtenido como Cifuentes,, siguen un grupo de polémica como la ministra de hacienda  Dolores Delgado, Magdalena Valerio de trabajo a la que un sindicato de la prostitución la “metió un gol por la escuadra” y dimitió por ella la directora general de trabajo  Concepción Pascual. Ahora anda con el culo de paja Pedro Duque, a los que los españoles de todo tipo nos caía simpático por la cosa de ser astronauta, y después de descubrirse que es otro defraudador ya no es tan querido. Así de pronto se pierde un prestigio acumulado en muchos años.  De ahora en adelante Pedro, ya tienes una coletilla detrás de tu antaño prestigioso nombre que nunca llegaras a remontar. Hay más ministros en el candelero, como la Colaá la portavoz del estafador gobierno del PSOE, a la que se le ha olvidado declarar a hacienda lo que en realidad vale su casoplón y además se le pasó por alto declarar un caserío de 1,400 millones y un piso en el centro de Bilbao. La mala memoria tiene estas cosas. Con estos casos ya es suficiente para irse a casa pues ya no tenéis credibilidad y sin ella nadie os hará caso más, solo el grupo de paniaguados defenderán vuestras posturas.

Después de esto uno no puede dejar de pensar: esto ¿Qué es? ¿Un gobierno o una banda de mafiosos incontrolados? Más bien parece lo segundo, hasta el jefe es un caco y un mentiroso. Pero su ego no le permite dimitir. Cuanto más tiempo usurpes el poder, mayor será tu desprestigio.

Pedro eres un fraude. Tú y tus correligionarios.