Es curiosa la democracia que
nos gastamos en España. Llamamos a declarar al presidente de la nación y los jueces
y fiscales dicen que debe hacerlo en persona. Pero por ejemplo, Bescansa,
Errejón y Artur Mas, que estaban acusados de delitos, por videoconferencia. Y Rajoy
personalmente, que dé la cara y pase por el banquillo para que los
sectarios que quieren verle muerto lo
disfruten en TV. Va como testigo de la
trama Gürtel de la que poco o nada puede aportar pero por el mero hecho de presentarle como un delincuente ya es
suficiente para la castuza.
Y el PP traga lo que le
echen, tanto es el complejo que arrastra
el centro derecha. No quieren que se les compare con la dictadura franquista y
por esta razón son capaces de hacer el ridículo que ordene la izquierda, que se
dice democrática aunque actúe de forma dictatorial.
Con esta derecha acomplejada
que está más atenta al que dirán que a hacer las cosas como dios manda, no
podemos avanzar. Los vascos y catalanes toman el pelo al gobierno del PP y le
exprimen hasta el tuétano, tanto económicamente como políticamente, se dejan
ningunear por un atajo de mamarrachos como los de podemos y ceden ante cualquier
manifestación absurda de estos, tiene que pactar con un perdedor nato como el bello Pedro para conseguir que
España siga unida ante los locos desmanes de los nacionalistas catalanes y ahora
le hacen el paseíllo al presidente para solaz cachondeo de la chusma de la izquierda cavernícola.
Es de todos sabido que ha
habido mucho golfo en las filas del PP pero también es cierto que se está
poniendo remedio aceptando responsabilidades y tratando en erradicarlo,
esperemos que los demás hagan lo mismo algún día si es que los jueces y
fiscales se comportan con el mismo celo con la izquierda descarada de este país.
En fin, si la derecha
española sigue así, con sus rarezas democráticas pronto veremos a Iglesias y compañía
pidiendo el paredón para el señor Rajoy. Eso si, por plasma.