El surrealismo está
arraigado en nuestra sociedad por donde quieras que mires y siempre es jocoso y
divertido. Ahora resulta que Jordi Pujol
llama a la movilización de Cataluña contra
España, es para morirse de risa, que un sinvergüenza de tal calibre tenga la desfachatez de pedir tal cosa estando en precario como
está, mientras los atolondrados independentistas miran para otro lado y acepten
que semejante individuo jalé a las masas
secesionistas de Cataluña, comunidad a la que el robo sin contemplaciones
evadiendo lo sustraído arropándose con la bandera catalana. A parte de esto, lo
surrealista es que este individuo mafioso ande todavía paseando por la Ramblas y no esté en la cárcel
con la madre superiora junto a su hijo mayor.
¿A tanto ha llegado la
desesperación independentista que necesita las arengas de semejante mandante?
Flaco favor están haciendo a
los secesionistas todos los casos de corrupción
que pretenden tapar en falso con la bandera Estelada, bandera convertida en el símbolo
de los cacos y rateros de Cataluña. Esta es la bandera que hay que silbar y no
a la española y su himno nacional al que le deben un lugar en el mundo aunque
no quieran reconocerlo. Que se den cuenta quien les roba, a no ser que los
Pujol sean españoles como son tan dados a cambiar la historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario