Cuando ya
pensábamos todos que tendríamos la suerte de perder de vista al presidente más
tonto y mentiroso que ha tenido España desde Fernando VII, ¡zas! De repente vuelve Zapatero con su discurso
idiota y nos dice, tan tranquilo: A Otegi no hay que juzgarle por lo que hizo.
Cuando él era presidente, apostó por la paz.
Otra vez sus
declaraciones te dejan frío. Dice que lo que hizo, pues hay que olvidarlo,
total solo era un miserable terrorista, un antiespañol que pertenecía a ETA y que asesinaba a infelices por el mero
hecho de ser guardia civil o no coincidir con sus ideas criminales. Que haya
matado no es suficiente si con el se comportaba como un hombre de paz.
Pero vamos a
ver baboso, ¿Cómo puede se un hombre de paz un criminal? Y ¿Cómo no hay nadie
que te meta la lengua en donde te quepa y te desbarate esta idea que se trata
de vender, por esta izquierda seudo demócrata, que trata de hacer creer a los
inconsecuentes y mentecatos izquierdistas cargados de odio y mala uva, que los
asesinos y miserables independentistas, son buenas personas porque ya no matan.
Un asesino será asesino siempre, y si hubiera justicia, debería estar en la
cárcel a perpetuidad, al igual que los separatistas catalanes que no quieren
ser españoles.
Señor Zapatero,
después de sufrir su presidencia, hemos llegado a la conclusión de que está
mejor callado y desaparecido en Venezuela, que es en si el mejor país para que
usted cuente estas tonterías. España ya sufrió sus idioteces bastante, ahora le
toca hacer el ridículo a sus compañeros de ideología que son tan simples como
usted. Esperemos que se den cuenta a tiempo y España vuelva a recuperar el
juicio que a ustedes les falta.
Un saludo,
progresista.