lunes, 27 de mayo de 2013

La comicidad de los catalanistas.

Que los españoles tenemos talento e ingenio para dar y regalar a Europa, no es nada nuevo. Sólo con repasar nuestra historia a modo de expediente encontramos una pléyade de escritores, pintores, escultores, arquitectos y demás gentes con una genial trayectoria y reconocido talento.

Pero de entre tanta inteligencia siempre hay alguno que da la nota exótica. El contrapunto surrealista que convierte la seriedad y genialidad patria en una comedia bufa. Como no puede ser de otra forma, son de nuevo los iluminados independentistas catalanes quienes ponen ese contrapunto jocoso.

No se si recuerdan cuando hace unos meses, el presidente de ERC, el señor Oriol Junqueras, expresó en unas declaraciones el miedo que pasaron al ver sobrevolar unos “caza” españoles por el  cielo azul de Cataluña. Lo primero que pensó fue en un bombardeo del “ejército invasor español”. El muy zoquete no se paró a pensar que aquellos aviones estaban de maniobras y las maniobras del ejército español se hacen en España. Cataluña, quiera o no el señor Oriol, es España. La locura victimista en que viven estos  mentecatos está llevando a Cataluña a una situación de caos surrealista.

Pero no para aquí la demencia de ideas de estos tarados políticos. Hubo en el Parlamento catalán otro visionario que propuso llegar a unos acuerdos con los chinos para que sus portaviones tuvieran una base en el puerto de Barcelona. De esta manera “podría frenarse el impulso colonialista español”. No me digan que no tienen gracia. ¡Esto es para morirse de risa! Y luego andan por Europa presentándose como nación. Con estas referencias los europeos se van a pensar que Cataluña es Disney World. Claro, en  Europa no les hacen ni caso. El único que les atiende es el presidente señor Rajoy. Cosa que no acabo de comprender. Con estos delirios, a la próxima reunión no envíe usted al ministro de Economía y Hacienda, preséntese con la ministra de Sanidad, la señora Mato, y un par de psiquiatras. 

Pero esperen a la última ocurrencia para acabar de morirse de risa.  Bajo el rimbombante nombre de “Consejo de Transición Nacional”, presidido por el consejero, el señor Carles Viver Pi-Sunyer, se ha creado esta “institución” formada por académicos y personalidades dedicados a asesorar a la Generalitat de Cataluña en el proceso soberanista; en estos momentos están ocupados en la preparación de una serie de informes para la creación de una “Estructura de Estado”. Entre los diversos estudios hay uno dedicado a defensa, cosa lógica para una nación que está constantemente amenazada de invasión por la vecina España. Pero al echar cuentas, se han encontrado que mantener  un ejercito supondría, para el recién nacido país, el 2% del PIB, unos 4.000 millones de €. Claro está que si son independientes ya no tiene a nadie que le pague los caprichos como sucede en la actualidad. ¿Qué han decidido, pues? Llegar a un acuerdo de defensa con Francia.

Esta decisión, junto con varios informes más dedicados a formar la estructura del hipotético Estado catalán, serán presentados los días 6 y 7 de julio en Hospitalet de Llobregat en un acto denominado: “Conferencia Nacional por la Republica de Cataluña”. Boato y nombrecito ostentoso y grandilocuentes que no falten.

Toda esta parafernalia para nada. Pero vamos a ver, ¿tantos académicos y  personalidades, asesores y juristas reunidos, todos cobrando del esmirriado presupuesto, no saben que Cataluña ya está bien defendida de los ataques de un enemigo externo y no sólo por Francia, también por Alemania y por Portugal y por Inglaterra y por todos los países que forman la OTAN, en tanto en cuanto forma parte del estado español? Y si lo que temen es que el gobierno español, dadas las circunstancias que se contemplan en la Constitución, intervenga en Cataluña, no podría solucionarlo Francia. Ni siquiera la OTAN. Porque son asuntos internos de un país y la ingerencia externa se encuentra contemplada como delito en el Derecho Internacional.

Vamos, que esa “Conferencia Nacional por la Republica de Cataluña” va a ser lo más parecido al Club de la Comedia.

Lo dicho, una risa. Nunca se ha visto más tonto esférico reunido. Eso sí, cobrando del presupuesto.


Señor Rajoy, si en la próxima reunión con el honorable Mas no encuentra vida inteligente en Cataluña, automáticamente la independencia. Sin perder el tiempo con referéndum. Estos sí que joroban la marca España.

sábado, 18 de mayo de 2013

La secretaria


El presidente del Govern balear, D. José Ramón Bouzá, ha contratado una nueva secretaria particular. Hasta aquí todo es normal. La polémica comienza cuando los ciudadanos tienen conocimiento del personaje contratado en cuestión. Se trata de una mujer joven y bella. Tanto que ha llegado a ser mis Baleares en el pasado reciente. Con este curriculum simplista, el personal comienza a maquinar. Algo raro tiene que haber cuando una mis llega a ser secretaria personal de un presidente de comunidad.

Pero hay que tener en cuenta que la señorita Verónica Hernández Rodríguez, que así se llama la guapa secretaria, es licenciada en periodismo y licenciada en comunicación audiovisual por la universidad San Pedro CEU de Madrid. Así mismo ha desempeñado diversos trabajos en radios y televisiones, tanto en Madrid como en Mallorca, y para mayor adorno, habla ingles y alemán. O sea que además de joven y guapa es inteligente. Pero esto no es relevante ni determinante para que el señor Bauzá se haya fijado en ella para desempeñar competentemente su trabajo.

Para el ciudadano ignorante y mal pensado de este país, que por desgracia son muchos, no pueden asimilar, en su machismo troglodita, que una señorita guapa pueda ser a la vez inteligente y capaz. Pero cuando esto sucede, no son precisamente los hombres quienes critican, inventan,  o vilipendian a la señorita en cuestión, sino la mujer.

Yo particularmente aplaudo el buen gusto del señor Bauzá y entiendo su elección. Siempre es más placentero llegar por la mañana al trabajo y encontrarte con un bellezon que te de los buenos días en ingles, alemán, balear o español, que darte de bruces contra una “bruja” antipática y mal encarada. Y si además es inteligente…

No me vengan diciendo las intratables feministas que esto es machismo. En mi tierra siempre se llamó buen gusto.

Si lo que quieren es poner alguna pega al contrato de la señorita  Verónica, critique los cincuenta mil € que  va a cobrar anualmente de sueldo. Aunque pensándolo bien, comparando expedientes académicos y sueldos con los de Bibiana Aído o Leire Pajín, tal vez esté mal pagada.  

sábado, 4 de mayo de 2013

Los afanes de la Sra. Markel.


No es que yo sea un visionario o tenga facultades  adivinatorias. Ni tan siquiera presentimientos clarividentes dignos de la menor credibilidad. Mi poder agorero está en la revisión de la historia, buscar la equidistancia y relacionar los hechos y las consecuencias del pasado con los acontecimientos que estamos viviendo en la actualidad. Con esto quiero decir que, en mi artículo de 30 de junio de 2012, ya intuía las ansias de la señora Merkel por la subyugación de Europa al igual que los compatriotas que la precedieron.

Jamás ha existido una Alemania europeísta. El único sentimiento que produce Europa en Alemania es el de adhesión. No conozco a través de la historia algún mandatario alemán que haya intervenido en el mundo con ánimo de solidaridad o franca colaboración.  

Desde el Sacro Imperio Romano Germánico, el I Reich, pasando por la primera Guerra Mundial de 1914 promovida por el Imperio Alemán del II Reich, hasta llegar al III Reich que procuró la segunda Gran Guerra, Alemania no ha hecho otra cosa que buscar, lo que Hitler llamaba, “su espacio vital”. El dictador nazi lo intentó invadiendo y anexionándose militarmente gran parte de Europa, destruyendo pueblos y ciudades y masacrando a sus habitantes. La señora Merkel, más sibilina, no utiliza métodos bélicos ni campos de concentración. Son procedimientos impropios del occidente civilizado y además puede llevar a suspicacia a terceros países. No sería deseable otro desembarco en Normandía, por lo que ha optado por la ruina sistemática de los estados de su entorno. Nada de invasión, rescate. Nada de campos de concentración, austeridad.

Una vez liberada de la deuda de cuatrocientos mil millones de euros que Alemania ha terminado de pagar en 2011, en concepto de indemnizaciones por el holocausto de la II Guerra Mundial. Una vez controlado el Banco Central Europeo y aprovechando la coyuntura económico-social por la que está atravesando la Comunidad Europea, la señora Merkel, al igual que Hitler, busca su “espacio vital” comenzando la expansión anexionista y resarcirse de los sufrimientos y desprecios del pasado.

La invasión ha comenzado con los primeros rescates. Irlanda, Grecia, Portugal y Chipre ya han caído en sus garras. Todos ellos están peor que antes y todo hace pensar que, con esta política económica, siempre serán dependientes de Alemania. No de la Comunidad Europea, sino de Alemania y la política miserable de la señora Merkel.

Para España, Italia y Francia, que han resistido su envite anexionista, la Merkel ha preparado otra trampa que, según van las cosas, acabaran con su resistencia: la austeridad.

La austeridad bien entendida puede ser considerada una virtud. Ayuda al control del gasto superfluo y desorbitado. Pero la austeridad continua, como norma sine qua non, dirigida unilateralmente, lleva a los mercados al colapso y, como consecuencia, a la ruina sin retorno. La austeridad fanática y enfermiza de la Alemania de la señora Merkel está hundiendo la economía de los países del sur de Europa.

El tratamiento aplicado a los países enfermos, económicamente, no ha surtido el efecto positivo que se pretendía. Todo lo contrario. El paro aumenta alarmantemente y la miseria se apodera de los mercados por las torpes medidas de austeridad. No hace falta ser economista ni premio Nobel para darse cuenta que la señora Merkel ha fracasado en su diagnóstico. Y que de seguir aplicando el mismo tratamiento dejará al enfermo en la extenuación, castigado de por vida a la dependencia de la droga que esta obstinada mujer dispensa en exclusiva.

En estos casos extremos, o cambiamos la posología y de medico o nos espera, como dice un amigo mío, la caldera de “Pedro Botero”.

Mi poder “adivinativo” ha visto con claridad que esta Aria de pura cepa, quiere construir su “espacio vital” a costa de los países que la rodean, crear, para ella, una Europa dócil y mísera que dependa del Marco alemán, no del Euro.

En estos casos es cuando Europa necesita gobernantes  fuertes y decididos que den un golpe en la mesa y  griten “¡Basta!” a la expansión nacionalista.

Al término de la Segunda Guerra Mundial, el entonces general de USA, Franklin D. Roosevelt, dedicó, no sólo a Alemania, sino también al pueblo alemán, unas frases muy duras y humillantes: “Tenemos que ser severos con Alemania. Y con ello me refiero al pueblo alemán y no sólo a los nazis. Hay que castrarlo o tratarlo de tal modo que no pueda seguir engendrando gentes deseosas de proceder como lo han hecho en el pasado”.  Espero que no tengamos que dar la razón al señor Roosvelt, pero cuando el río suena…