El PRC va de error en error. El
primero fue acceder al segundo mandato de la presidencia del gobierno de
Cantabria, apoyándose nuevamente en los votos socialistas. Por aquel entonces
ya era un PSOE desprestigiado por los acontecimientos económicos que estaba
sufriendo la nación. Y con unos
dirigentes regionales que habían demostrado fehacientemente en estas últimas
elecciones, una incapacidad palmaria tras la derrota vergonzosa sufrida en las
urnas.
De este pacto de gobierno el
único perjudicado fue el PRC y el señor Revilla. Quien puso la cara para defender
las promesas mentirosas de Pepe Blanco con la aquiescencia de ZP. Estas tomaduras
de pelo le costaron al PRC y su presidente, la pérdida de prestigio y
credibilidad que le llevarían a la derrota.
No escarmentados del fiasco
anterior, y en contra de la opinión del mismo Revilla vuelven a las andadas. Esta vez pactan una
moción de censura en el Ayuntamiento de Torrelavega con un partido socialista
que anda como pollo sin cabeza y en caída libre, situación que le predispone a agarrarse a un clavo
ardiendo para significarse de alguna forma en el plano político regional. Y ese
clavo de salvación es de nuevo el PRC.
Los argumentos para llevar a cabo esta acción, son de una simpleza y
banalidad que dejan bien a las claras la incompetencia de quien las expone. ¿Pretenden
que la ciudadanía se crea que la señorita aspirante a la alcaldía, va a
solucionar los problemas de un Ayuntamiento con los escasos recursos con los
que cuenta? ¿A quien quieren engañar?
La señorita aspirante a
alcaldesa, doña Lidia Ruiz Salmón, es una desconocida, sin trabajos ni oficios anteriores que
pudieran avalar su capacidad como gestora de la cosa pública. Un producto del
partido donde ha ido medrando a base tiempo y coba a los jefes del momento. Solo
se sabe de ella lo que ha manifestado a sus seguidores: Soy una chica de 38
años. Socialista, feminista y republicana. Con estudios de derecho que abandonó
para dedicarse de lleno a la política. Con este curriculum pocas expectativas ofreces
a los ciudadanos de Torrelavega.
Esta moción tiene toda la pinta
del “quítate tú, para ponerme yo”. Si así sucede, el perjudicado será el PRC,
quien todavía tiene posibilidades de tocar poder. El PSOE lo tiene todo
perdido.
Señor Revilla, explique bien a
sus militantes que apoyar esta moción de
censura es de una incoherencia política
garrafal. Primero porque no conduce a nada. Segundo, porque se la hacen
ustedes al partido más votado. Tercero porque a quien representa este alcalde
es su inmediato adversario y, como en política nunca se sabe, tal vez necesite
de su apoyo en un futuro que está a la vuelta de la esquina.
Un paso en falso y todo su
prestigio se va por la borda. Acuérdese de Pepe Blanco. Pan para hoy y hambre
para mañana.