lunes, 15 de mayo de 2017

Eurovisión, ¡la pera!

Lo del festival de Eurovisión en Kiev ha sido demasiado. No por el puesto alcanzado en las no votaciones, no deja de ser un concurso y uno se expone a quedar el último como es el caso, sino por los disparates cometidos por los que dirigen este cotarro en RTVE.
Primero se escoge a un cantante y una canción vulgar y cantada en ingles. Una lengua, la española, que tiene más de QUINIENTOS MILLONES de hispano parlantes, una lengua de la que se sienten orgullosos todos los que la hablamos a excepción de algún que otro paleto de cuyos nombres no quiero acordarme, esto ya dice mucho de los  genios  que han organizado  este sarao que por cierto; al ser preguntada   una de sus representantes en rueda de prensa dijo que se había hecho un gran trabajo y la actuación había sido muy buena. (Quedamos los últimos y sobre la actuación, con gallo incluido) La autocrítica brilla por su ausencia como podemos contemplar, solamente por estas declaraciones, que demuestran el grado de idiotez de semejante personaje, ya se tenía que haber decidido su dimisión  inmediata.
Segundo, no contentos con estas incongruencias añaden una nueva al desastre; la vestimenta del muchacho en cuestión, una camisa hawaiana y un decorado de palmeras y motivos florales. Vamos, que España canta desde el caribe, quizás desde alguna isla bananera de aquel lugar. Los despropósitos no salen tan acertadamente ni hechos a propósito. ¡Es que para quedar el último se lo pusieron a huevo! ¡Ni cantando Plácido Domingo ganamos después de esta mamarrachada!
Ahora vamos con el aprendiz de artista, un muchacho  insípido y limitado, sin personalidad definida, tratando de imitar a David Bisbal vestido de surfero  con gallo incluido quien en su altanería al ser preguntado por su actuación dice; “me voy contento de mi actuación (el último y se va contento). “”He hecho un  trabajo para estar orgulloso”. ¡No tiene abuela el  niño! O sea que queda el último, suelta un gallo que ni el escudo francés. Se viste de turista hawaiano, hace el ridículo y se  va orgulloso, y añade: “La canción tal vez no era para Eurovisión, pero es muy buena, la he escrito yo”. Pues nada chaval, si tu estás contento quienes somos el resto de Europa, que no te voto, para decirte nada.  

Esperemos que el resto de carrera artística que ahora comienzas no te vaya igual de bien. Pero por favor no dejen a los idiotas organizar otro evento de estas características. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario