El bello presidente de
España ha pedido al mafioso fascista catalán,
Quin Torra, otra entrevista para reanudar el dialogo de besugos que mantienen
estos dos figuras de la política de
absurdos. El presidente le pe dirá el apoyo a los de Puigdemont en su
vacacional y maravilloso exilio rosa. No se puede pensar otra cosa conociendo a
los implicados en esta conversación. Con estos dos impostores, solo se puede esperar alargar el
sufrimiento de los catalanes trabajadores y sensatos y aumentar la euforia de
los golpistas delincuentes, que engrosan las filas de los violentos fascistas
independentistas. El bello Pedro es un chapuzas que donde pone la mano lía más
la madeja, a Quin Torra no le Viena mal seguir alargando el patético negocio
mientras los españoles sigamos pagándoles los gastos de su prole y seguir
arruinando Cataluña en tanto en provocaciones miserables. ¿Hay que acabar con
esta ruina? Corten la
locura que ya está durando demasiado y detengan las chifladuras del
presidente, compórtense todos como personas serias de contrastado sentido
común, hagan cuanto muertospresupuestos y
el cínico Quin, dinero para pagar las embajadas y los caprichos.ellos continúen viviendo a cuerpo de rey a base de
insultos y ver a los ciudadanos que existe una política
de hechos y desterremos a los populistas de desgraciada
cabeza, los suministros económicos que les mantienen en acción y ellos mismos
acabarán con este desmadre.
Esperemos
que esta última ocurrencia del ególatra
Sánchez, de celebrar en Barcelona el consejo de ministros, no acabe como el
rosario de la aurora y tengamos que lamentarlo. Esperemos que no haya muertos,
como desearía Quin, aunque con individuos como este cualquier cosa puede pasar.
Ojo a heridos y muertos.
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