domingo, 21 de julio de 2013

El servilismo hacia Cataluña.

Si aún quedaba alguna duda de que en España hay dos varas de medir cuando se refiere a la comunidad independentista de Cataluña, sólo tienen que ver lo que le ha sucedido al Señor Director Adjunto de la Marca España, D. Juan Carlos Gafo.

Este señor, que debe defender  la Marca España como representante de la misma y como español, cogió un gran cabreo cuando en los mundiales de natación de Barcelona, los fascistas intolerantes de los independentistas silbaron el himno de España.  Tuvo entonces la mala fortuna de pensar en voz alta. Tan alta, que lo puso en su “Twitter”: “Catalanes de mierda. No se merecen nada”.

Siempre he sido de la opinión que el insulto es una violencia verbal que se debe evitar siempre. Pero hay ocasiones, sobre todo si son reiteradas, en que por muy educado y equilibrado que seas el subconsciente y la repetitividad de agravios contra ti o tu entorno, la indignación te hace decir improperios de los que ya no sirve el arrepentimiento.

Esto le sucedió a D. Juan y estoy seguro que el 98% de los españoles hubiéramos dicho lo mismo de estar allí en aquel momento. Hasta lo expresaríamos con las mismas palabras.
Lo mismo me sucedió cuando los nacionalistas catalanes quemaron la bandera de España. O el día en que incendiaron las fotografías de los reyes de mi patria o quemaron la Constitución Española en la plaza pública. En estas ocasiones el Ministerio de Asuntos Exteriores estuvo lento y laso en su actuación. Parece ser que los catalanistas estaban haciendo uso de su libertad de expresión. Sin embargo, cuando el señor Gafo hizo uso de la suya, tomo la vara de medir y les ha faltado tiempo para investigar tan grandioso agravio. ¡Qué eficacia! Ya se sabe:”Fuertes con los débiles. Y débil con los fuertes”.

Si no se entiende mal, esto quiere decir que todas las tropelías que hacen los nacionalistas catalanes contra la “puta España”, es libertad de expresión. Cuando el señor Gafo expone la suya, inmediatamente todos los sopla-pitos del Ministerio de Asuntos Exteriores se ponen en marcha y deciden que lo de D. Juan es un terrible insulto a la dignidad del “país catalá”. De lo que se deduce sin mucha dificultad que los catalanistas tienen derecho a la libertad de expresión y D. Juan, como es español y no piensa como ellos, no.

Estas actitudes son las que hacen sospechar del servilismo del gobierno español ante el fascismo catalanista.

En cuanto a usted, señor Gafo, ya no envíe más mensajes disculpándose, está bien claro el calentón del momento. Cualquier español de bien lo hubiera tenido. No se exponga usted más a las criticas canallas y sectarias de esta gentuza. Usted ha tomado la decisión correcta y ha pagado su error dejando su puesto, precisamente por defender a España y su marca.

Deje que sean los pelota del Ministerio de Asuntos Exteriores quienes sigan bajándose los pantalones cada vez que los catalanistas hagan uso de “SU” libertad de expresión. Pero que tengan cuidado que en una de estas… un tropezón, un resbalón y… ¡zas! Les perforan la retaguardia.


Con la mayoría de los españoles ya está en paz señor gafo. Un saludo. 

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