Una vez consumada la
exhumación y los análisis de ADN, se ha demostrado que la vidente Pilar Abel no
es hija del genio Dalí. Ahora viene la segunda parte, ¿Quién paga los gastos
que se han ocasionado? Pilar o la jueza
del caso. Me explico: Lo de Pilar es
normal, no deja de ser una pobre ignorante que aún creyéndose hija del artista,
en sus declaraciones se notaba que no sabía nada del genial pintor, solo le
movía a ver si conseguía algo con la absurda idea, seguro que respaldada por
algún listillo que intentaba sacar tajada de esta mentecatez. Pero lo de la
jueza, a la que se la supone un mínimo de cultura, es de cárcel. Solamente
conociendo por encima la biografía del
genial pintor se ve que la vida amorosa de este no era precisamente la de Julio
Iglesias, quien tuvo miles de amantes y en la actualidad tiene varios hijos con
la primera y segunda mujer, sin contar los que le salen cada cierto tiempo como
ilegítimos. Esto sería suficiente para que una jueza ordenara el levantamiento
del sepulcro en caso de ser solicitado por cualquiera. Aparte de la austeridad
del pintor respecto a esta faceta amatoria,
siempre se dijo que Dalí era impotente y que sus gustos eróticos iban
más por la homosexualidad que por el lado heterosexual , pero no era suficiente
para la jueza que deseaba pasar a la historia como la magistrada que exhumó,
caprichosamente, al magnifico pintor del
siglo XX. Esta señora es tan culpable como la farsante Pilar, con el
agravante de la falta de asesoramiento
de las personas que conocieron a Dalí, que eran en verdad, los que sabían de su comportamiento sexual. Así que a pagar por
botarate, o al menos a medias que también tiene lo suyo la adivina.
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