En este país todo se quema y
hacemos fiesta de ello, se queman las fallas, las hogueras de San Juan, los
montes y demás fiestas populares de las que no me acuerdo y ahora, para
regocijo de los más exigentes pirómanos, ya se puede quemar la fotografía de
los Reyes. ¿Por qué? Muy sencillo y “lógico”,
pues en un país cuya democracia ralla la locura, es libertad de expresión, por
esta regla de tres podremos quemar la bandera, la Constitución , las
leyes que no nos gusten, al vecino de enfrente porque no piensa como yo, y ya
metidos en expresión, porqué no, al mismo rey en persona. Que menos. Hay que
demostrarle al mundo que somos más
demócratas que nadie y que las cosas las hacemos a lo grande o no las
hacemos.¿Quien el guapo que nos reta en el mundo y puede decir que es mas
demócrata que nosotros? Y si no estas de acuerdo con este tipo de expresión
eres un fascista de mierda y también debes ser quemado en la plaza pública como escarmiento para
todos los demás.
Ahora comprendo a los
separatistas catalanes cuando quemaban fotos del rey, banderas y constituciones
y nos llamaban fascistas. Ahora una vez descubierto por fin lo que es la
libertad de expresión ¿Por qué no
quemamos esteladas a los Jordi? Y ya puestos nos cargamos al Puigdemont, que no
digan que nos hemos expresado mal.
O sea, que no debemos enfadarnos cuando pone a
España pingando y quema nuestras banderas o todo la que huela a español,
hagamos lo mismo nosotros con lo catalán. De donde salen estos idiotas.
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