Lo de los golpistas catalanes ha llegado a un punto en el que uno no sabe
si es que son unos infelices o se pasan de listos. Ahora resulta que Turull,
Rull, y compañía que están en la cárcel y siendo juzgados por rebelión y otras
lindezas en contra de España, han pedido les liberen para poder acudir a los
mítines de promoción de sus candidaturas, esto sería como darle una pistola a
la persona que viene a asesinarte. Estos “señores” parece que no se han
enterado que en unos meses, debido a sus hazañas separatistas, les pueden caer
hasta 25 años de cárcel si el bello Pedro no lo remedia con un indulto y tienen
la desfachatez de pedir permiso para continuar insistiendo en sus errores. La
mentalidad de esta gentuza es indignante, después de tratarles a cuerpo de rey
se han pensado que los españoles somos unos tontos de libro y esto les está
dando alas hasta llegar al surrealismo
más incoherente. A estos separatistas xenófobos hay que empezar a tratarles
como lo que son, unos delincuentes, ya está bien de tomaduras de pelo
consentidas por los buenistas izquierdosos que solo buscan colocarse en el
poder a consta de lo que sea, hasta destrozar este país si es necesario, para
mantener sus canonjías obtenidas de rebote.
Si continúan con estas chanzas, los señores jueces y fiscales deberán tomar medidas
contundentes para que esta chusma deje de tomar por tontos a todo un país, su
destino está en el aire y hay que hacerles comprender que ocupan celdas
carcelarias por delincuentes separatistas no por sus ideas políticas, en España
hay muchas, pero tienen que ser constitucionales y atenerse a las leyes. Si te
pones fuera de la legalidad, es lo que pasa, que vas a la cárcel. ¿Entendido!
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