A Pablo Iglesias le quedan pocas.

 

Después de las últimas idioteces pronunciadas, en plan sabihondo, por el “ínclito” y deslenguado presidente de podemos, Pablo Iglesias, sobre el rey emérito, Juan Carlos I, dos de los más importantes mandatarios de la Comunidad Europea, Angela Merkel y Emmanuel  Macron, han exigido a Pedro Sánchez que cese a Iglesias, por un millón de motivos. Iglesias en su delirio comunista  no se ha dado cuenta que está en Europa y no en Venezuela o cualquier de esos países  que el tanto ama y adora, que como bien saben las personas de buen talante y talento conocen, están en América, y eso también hay que apreciarlo. Tú eres un peligroso delincuente para la tranquilidad en Europa, y además has dado diversas pruebas de esto, como decir que: “España no será democrática hasta que no corte la cabeza a un rey”. O pedir que se arreste al rey y se le juzgue. Pero ¿Quién eres tú para decir estas memeces tan mal sonantes, y despreciable valor? Eso que tú dices y de lo que te engrandeces, está bien para las personas ignorantes a las que con estos mítines pasados de rosca quieres convencer  para con su apoyo sigas disfrutando de tu casoplón, propio de los fascistas que criticabas, pero esa forma de tratar a los semejantes, no gusta en la Europa democrática que en definitiva es en la que vives. Así que con estas valentonadas Estalinistas, te has cubierto de mierda en nuestro continente y has logrado asustar a nuestros socios, que son los dueños del pastel para repartir y no quieren dárselo a gentuza como tú, que no les merece seguridad alguna.

Vosotros, los comunistas trasnochados no tienen nada que ofrecer a los países desarrollados de nuestro entorno, sino es muerte, hambre y mentiras, tantas veces repetidas. Las personas que las han sufrido no quieren nada con vuestros troleos e inmoralidades, Así, que después del aviso, y si tu societe Pedro, quiere la panoja europea, vete preparando las maletas y al ostracismo donde siempre has vivido y del que no hubieras salido nunca. Y si quieres arrestos, espera los tuyos, los de tu compañera y demás podemitas de tu entorno.