Ceuta y Melilla y los tontos esféricos.

Ya está uno arto de todos estos fariseos que van por la vida dando lecciones de “buenísmo” y consejos de moralidad. Ellos que no aportan solución alguna a los problemas que acucian a la ciudadanía española, porque no saben. Estos que en su patético fanatismo, han hecho del lema de pancarta y el seguidísmo partidista, su único principio vital y político. Estos son los que en sus críticas desaforadas, magnifican la paja en el ojo ajeno y obvian, con el mayor cinismo, la viga en el propio. Estos son los salva-patrias que ahora critican la actuación de la Guardia Civil en la frontera de Ceuta, para evitar la entrada masiva de inmigrantes ILIGALES, sin carta de empleo ni las garantías mínimas sanitarias.

Esas ONG compuestas por grupos de estúpidos que se la cogen con papel de fumar y se pasan el tiempo entonando el “mea culpa.” Haciendo alarde de un buenísmo, hipócrita y santurrón, con el que se jactan de ser mejores que los demás y salvadores de la humanidad.

A este tropel de indocumentados se le unen los politicastros de turno que, incomprensiblemente, ostentan cargos relevantes en el partido de la oposición.

Rubalcaba, en su discurso-mitin, apunto que los subsaharianos habían sido disparados, obviado que los tiros eran con pelotas de goma. Medias verdades que  hacen aparecer a la Guardia Civil como unos asesinos de inocentes.

A este barco de despropósitos se subieron inmediatamente Valenciano y Soraya Rodríguez, quienes pidieron la dimisión del ministro de de la cosa y una profunda investigación de los hechos, ya considerado delito de abuso de poder y criminal, por los tertulianos “apesebrados”. Quisiera ver el mismo celo con los casos de corrupción que se estan comiendo al PSOE.

Como era de esperar, con este estripti  político, sin pudor alguno ante la comunidad europea, ha llegado a oídos de la comisaria de Interior de la UE, Doña Cecilia  Malnström. Esta sueca, con luc estilo Betti la fea, que en su necedad no sabe ubicar Ceuta y Malilla en el mapa, Con la osadía propia que proporciona la ignorancia, se ha permitido el lujo de poner en tela de juicio, la profesionalidad de uno de los cuerpos de seguridad más prestigiosos de Europa como es el de la Guardia Civil. Ante estas maldicientes acusaciones, el Gobierno español, si es que en verdad pintamos algo en la UE, debe dar un golpe en la mesa y reprobar a esta tonta funcional que tanto daño está haciendo a la reputación de nuestra nación. Y de paso, investiguen el asesoramiento de Anna Terrón, Ex secretaria de Estado de Inmigración con ZP y hoy asesora de esa felona sueca.