No se sabe que está
esperando el partido del gobierno para tomar medidas contra los golpistas
catalanes, pero la tardanza se ha convertido en exasperante. Ver como la tropa
de individuos secesionistas se aprovechan de esta situación, con insultos y
provocaciones, a la vez que practican el robo continuado al estado al que
pertenecemos todos los españoles, hace pensar que el señor Rajoy tiene miedo a
estos exaltados a los que lo único que les interesa es mantenerse en el
Gobierno de Cataluña mientras haya donde trincar. Ahora se pone en duda el
articulo 155, que es el que libraría a España de estas garrapatas, y piensa, el
estado, que hay otras soluciones menos drásticas. El reto nacionalista está echado, es un golpe
de Estado en toda regla, a que espera Rajoy. Contra grandes provocaciones,
grandes soluciones. Pero si no se quiere cortar drásticamente esta
escabrosa situación mejor será que
dimita usted señor Rajoy pues no se puede seguir así, la paciencia y mesura
tienen un límite, no más concesiones
para quienes no las escuchan ni aprecian. Un Gobierno legítimo no puede estar a
expensas de lo que decidan en cada momento unos descerebrados trasnochados e
incompetentes. ¡155 ya!
Una cosa es ser demócrata y
otra ser un indolente inútil.
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