Torra y la violencia.

La Cataluña dirigida por el fascista Quim Torra esta cogiendo el peor de los caminos, el de la violencia. Este mentecato ha llegado al punto de pensar como  aquellos machistas analfabetos que una vez rechazados por la señora de turno y ante esta frustrante desfachatez de la fémina, la mataba y acto seguido decía, al que quisiera escucharlo, “si no es para mí, no es para nadie”. Este es el problema de darle poder a un fanático de esta condición. Si Cataluña no es independiente y yo su guía en el gobierno de la nueva república, pues no es para nadie, esta es la salida del intolerante cretino capaz de destruir a todo un país si no se cumplen sus deseos lunáticos. Después de esto, ¿A que está esperando el gobierno Sánchez para poner a este fascista loco en su sitio? ¿Es que el pacto con los etarras de Bildu le ha hecho olvidar los asesinatos de sus nuevos compañeros? ¿O los pactos secretos con los golpistas no  se lo permiten? Este hombre es tan impredecible y mentiroso, que cualquier cosa puede ser posible y España siempre está vendida a los enemigos del país.

Un ególatra  esférico que no tiene master alguno, que todo es plagiado y admite en su gobierno a todo tipo de  delincuentes, copiones y plagiadores como él, un sinvergüenza que estrecha la mano a terroristas que han matado a cientos de compatriotas, sin mover un solo músculo de su bella cara, ¿Qué presidente puede llegar a ser? Ya se está viendo, ahora es Torra, un delincuente fascista el que se le sube a la chepa sin que haga nada, mañana puede haber muertos encima de la mesa, ¿Dialogará, como siempre dice, con los asesinos criminales? Quim ha dado el primer paso, ahora le toca a España, deje descansar a los muertos y dedique su tiempo a cosas que merecen una actuación drástica y rápida, savar a España de su desaparición y parar los pies a los golpistas catalanes, o ¿Prefiere ser recordado en la historia como el valiente que exhumó el cadáver de un dictador a quien nadie le tosió en vida?