El odio a España y ha todo lo que signifique de este benévolo país, del
que ha a estado viviendo toda su vida gracias a las televisiones de ámbito nacional que la han dado coyuntura para
escucharla opinar ofensas y mentiras, respecto a la democracia española, sin
que nadie la haya parado en su ordinario y soez camino de infundios, ha
logrado, que como simple e ignorante que es, se haya venido arriba hasta el
punto de llegar a proferir barbaridades como estas: llama a la
desobediencia masiva, apoya el ataque a
tiendas de ropa y el asedio a los bancos, una subversión socio bélica para el pueblo catalán. Todo
esto anunciado por la TV 3.
Esto no es otra cosa que animar, a los golpistas violentos y majaderos, a una
revuelta en toda regla. Esto que ustedes llaman libertad de expresión, en un país
democrático como España, es otra sublevación como la que se produjo el día de
sus votaciones, aquellas que proclamaba la independencia de la republica
catalana porque así lo habían decidido Pugdemont y la turba correspondiente.
Señora Pilar se ha apuntado usted al descontrol
de los analfabetos golpistas, que creen que Cristóbal Colon, Santa Teresa o Erasmo de Róterdan eran
catalanes, después de esto no me merece ningún aprecio especial, solo espero
que la metan en prisión y la juzguen por escándalo publico, pues con los tontos
como usted que, solo sirven para correveidiles, no se puede poner a perder el
tiempo a serios letrados.
En la cárcel, junto a sus camaradas, podrá seguir diciendo sandeces, allí
será usted muy solicitada. Esperemos que no vaya el rey a tocarla un pecho,
aunque lo suyo más que un pecho es una ubre, Eso sí, de la republica catalana.
(Ja, ja, ja, como sois).
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