Cuando todo el mundo creía haberse librado de
él, infelices, reaparece de nuevo cuan ave Fénix de entre sus cenizas de
inconsciencia y frivolidad para deleitarnos con nuevos capítulos de su
exuberante “ingenio” y “erudición”. Esta vez, el increíble ZP, utiliza como
tribuna la Universidad
Internacional de Casablanca. Desde tan docto lugar hará saber
a los allí congregados, todos marroquíes y musulmanes, sus nuevas reflexiones a
cerca de la cultura árabe que según él: “La
cultura árabe es muy importante para nosotros”. Y ya, viniéndose arriba, elogia
el modelo Islam que promueve el país magrebí, al que califica de
respetuoso y con ideas abiertas. (Hace
unos días el Gobierno de Marruecos ha prohibido una película que cuenta la vida
de cuatro prostitutas en Marrakech. Vaya ojo el de ZP con el aperturismo
Magrebí.)
Ya se que no se da cuenta de lo
que dice, toda su vida habló por hablar, sin pensar las consecuencias, pero de
un plumazo se carga toda la era hispano-romana y la cultura judo- cristiana por
la que se rige todo occidente y América. Vamos, el mundo civilizado en la
actualidad. Naturalmente no puedo olvidar la aportación que hicieron los árabes
al sur de la península Ibérica, Al-Ándalus, a partir del siglo VIII y la
influencia que pudieron tener en Andalucía durante su largo periodo de ocupación,
ocho siglos, pero su importancia fue en exclusiva en zonas puntuales de la península.
La España cristiana pasaba totalmente del Islam y se
reorganizaba para comenzar, lo que se llamó, la reconquista de los terrenos
robados a España. En cuanto a la cultura islámica, una cultura de conquista y
represión, como en la actualidad, poco tiene que ver con la realidad. A no ser
que el señor Zapateo se crea que judíos, árabes y cristianos vivían juntos de
forma idílica y como buenos vecinos, cosa que trata algún incompetente de los
muchos que hay por las páginas de la historia, hacernos creer.
Comprendo que quiera quedar bien
con los que le pagan para disfrutar de su erudición pero, por favor, no trate de
cambiar la historia para hacer la pelota
a los habitantes de un país que no nos puede ver y que con el que sólo,
por motivos de geografía, estamos obligados a la coexistencia.
No siga empeñado usted con el
cuento de la Alianza
de Civilizaciones, pues una civilización del
siglo XXI, en constante evolución, jamás se entenderá con otra de la Edad Media. Cuando vuelva a Marruecos, que seguro que volverá ya que al parecer es el único lugar donde le invitan para escuchar sus majaderías, y de paso
les dé jabón, no meta a España en sus cosas, no diga “para nosotros”, diga para
usted. No crean en ese país que todos
somos como usted. Hágalo por el bien de España y por su bien no sea usted tan
desahogao.
No hay comentarios:
Publicar un comentario