Lo del presidente de Venezuela no
tiene un pase. Ahí sale él en su cadena de TV envuelto en la bandera, con la que se ha hecho un chándal
hortera y ridículo. Insultando a diestro y siniestro sin conocimiento ni
medida. De hace un tiempo a esta parte ha cogido fijación con España y su
presidente Rajoy, al que da una importancia a nivel internacional cuando le acusa de formar parte de un complot a tres bandas, Madrid-Bogota-Miami, para derrocarle. Acto seguido le acusa de ser un rajado y un racista,
terminando con amenazas advirtiendo a España, que no consentirá ingerencias en
su política interior. Si es que para él política es que todo aquel que no esté de acuerdo con su
aventura bolivariana, sea detenido, amedrentado o desaparecido, que algunos ya
hay.
Pero ahora no es solo Rajoy la
diana de todos sus insultos y fanfarronadas, ahora también Felipe González, al
que otro de sus pandilleros incondicionales, Diosdado Cabello, Presidente de la Asamblea Nacional
de Venezuela, acusa, con el desahogo que caracteriza a estos patanes, de haber
dirigido grupos paramilitares.
D. Diosdado, los paramilitares son
los que mandan ustedes a matar a críos de dieciséis años. Mire que se lo tengo
dicho, tome usted la medicación antes de hablar. Aunque entiendo que tenga la
cabeza tarumba tanto escuchar los monólogos insensatos de su presidente, quien,
dicho sea de paso, es asesorado por un pajarito que acude de vez en cuando a
revolotear por su despacho. Puro surrealismo.
Surrealismo que llegaría a ser cómico
si no fuera por las desastrosas consecuencias que esta trayendo al pueblo
venezolano.
Nicolás, ¡Porqué no te callas! Deja
de hacer el ridículo con tus manías persecutorias típicas de todos los
dictadorzuelos de poca monta. No eches la culpa a los demás de tus errores y
locuras. Coge esos chandalcitos tan lindos y vete a la selva con los monos, tal
vez a ellos les haga más gracia las sandeces
que tu incontinencia verbal te traiciona. Deja que los políticos sensatos de
Venezuela, que sin duda los tiene, aunque estén encerrados, pongan de nuevo el
país donde se merece. De momento que todos coman, ¡Nicolás que los estas
matando a hambre! Mientras, el dinerito en Andorra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario