Los pactos están hechos y la
suerte está echada.
El PSOE, con el ánimo de cegar
porque otro no vea, ha procurado el acceso al poder municipal a una izquierda
rancia que entiende poco de democracia pues las soluciones que predican están
anticuadas y fuera de la cobertura política
actual.
No creo equivocarme, flaco favor
ha hecho el partido socialista a esta sociedad arruinada y a su propio interés como partido político. No
se quién asesorará al señor Sánchez,
pero quien quiera que sea, en las próximas elecciones le va a llevar al borde
de la desaparición. No acaban de entender que para llegar a gobernar hay que
mantener una coherencia de criterios y posturas y no ser un chisgarabís que se
alía con el último que llega. No se puede decir, como el señor Carmona, no
pactaré con populares ni populistas, y unos días después se deja caer en los
brazos de la señora Carmena; una anciana con ideas trasnochadas como sembrar de
huertos los parque de Madrid para que la gente los trabaje, y tics absolutistas
que nada tienen que ver con una democracia occidental que se precie.
Viendo lo visto hasta el momento
la cosa no pinta bien. No se puede tener un concejal de cultura como Guillermo Zapata, haciendo chistecillos
antisionistas y racistas propios del nazismo más recalcitrante. O la desgraciada
gracieta de Pablo Soto, número 8 de Ahora Madrid, dirigiéndose al personal sectario
que le asiste, que para su próximo truco necesita una guillotina, una plaza
pública y a Gallardón, al que hay que torturar y guillotinar. Se ve claramente
que las inclinaciones políticas de este individuo pertenecen al grupo de los
jacobinos que tanta sangre inocente derramaron durante la Revolución Francesa.
Pero, en este grupo encabezado por doña Manuela, hay más iluminaos que quieren
sembrar el terror en el Ayuntamiento de Madrid, como Jorge García Castaño número
10 de este grupo asambleario, quien estimula a sus seguidores diciendo en la
red: “ Es el momento de empalar a Toni Cantó”. Todas estas brutalidades son más
propias de un EI que de una sociedad avanzada.
Espero que todo se quede en
bravatas sin sentido y que no lleguemos nunca más a esas salvajadas. Pero dicho
queda.
Viendo de qué pie cojean estos
sujetos me atrevo a hacer de vidente y predecir, con un error de diez días a lo sumo, que todos estos mangantes
acabarán a gorrazos en un plazo de seis meses. El problema está en vigilar que
no se lleven a nadie por delante.
La predicción está hecha. Ahora,
que comience el espectáculo.
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