El ego de Albert Rivera ha
llegado a tal altura que el mismo Albert lo ha perdido de vista. Sigue con la
obsesión de apartar de la presidencia al que ha ganado las elecciones. Los aplausos de una minoría de votantes han
obnubilado su sentido común.
¿Pero qué potencial electoral tiene
usted para aconsejar con quién pactar o
no? Su partido, o lo que sea, es el cuarto en la cola de aspirantes a la Moncloa, Rajoy esta vez te ha sacado más de cien
escaños. Tu partido, o lo que sea, es el último en estas votaciones, quien te ha llamado a resolver
nada si no has resuelto tus resultados. Ahora no me vengas con que no respeto a
tus votantes, son pocos e ingenuos pero respetables. Aquí quien no acepta a los
ocho millones y pico de votantes del PP eres tú con tanta soflama peregrina y
soberbia. Con tus incondicionales puedes ayudar si quieres para no quedar
descolgado de los ganadores o irte a “cardar lana” que tanto le da igual a Rajoy.
Vosotros, y cuando digo vosotros
me refiero a ti y al bello Pedro, más que estar dando consejos y haciendo
sectarismos baratos, lo que debéis es dimitir, aunque sólo sea por vergüenza
torera, si es que la tenéis. Vuestro rollo no ha funcionado reconocerlo.
Los mafiosos Pujol siguen por las
Ramblas paseando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario