Por fin se cumplió la
desfachatez de proclamar la ilegal República De Cataluña, proclamación que
ha dejado bien a las claras, su aspecto
más jocoso e insólito de la mafia bananera que la respalda. Primero hacen unas
elecciones de lo más cutre e
impresentable jamás visto en ningún país serio de occidente, un cachondo referéndum en el que el mismo
ciudadano puede votar una, dos o tres veces en diferentes urnas sin dificultad ni
concierto, un sufragio de lo más inaudito propio de un estado bananero como el
que trataban de instaurar los Puigdemont
y los mamarrachos que le apoyaban. Luego andan bailando de idea, unas
veces sí otras no, Luego tampoco, ahora vale, mañana está bien… Pero esto solo
es el preludio de la fantochada que se avecinaba, aunque viendo las primeras
pautas esperábamos no sorprendernos. No fue así; cuando llegó el momento de la
votación aprueban, cobardemente, que el escrutinio sea secreto, nadie quiere
cargar con la responsabilidad de la ilegalidad
que estaban perpetrando, y para más indecencia tercermundista hacen la “solemne”
votación ¡con papeletas! Las cuales son contadas a mano por la presidenta de la
cámara. ¿Se puede ser más bananero y cómico?
¿Que dirán en Europa de nuestro país? ¿Pensarán que todos somos iguales?
En fin ¡quien puede fiarse de un país tan cicatero! Solamente por hacernos
pasar esta vergüenza ya se merece el155 o más.
Poco después de este espectáculo
grotesco y penoso, el presidente de España, como había anunciado en repetidas
ocasiones, aplica el artículo 155 de la Constitución , pero de forma muy sutil para el
mancille tan grave como es una secesión
de tan maña gravedad.
Rajoy, tal vez influenciado
por los cantamañanas del PSC, se haya dejado llevar por un camino más sensible,
evitado lo que en realidad se merece toda esta patulea ignorante y
provocadora. Era el momento de aplicar
un correctivo ejemplar para evitar un cierre en falso de tan grave proceso.
Esperemos que sea suficiente
sentencia y no tengamos que volver a las andadas en un periodo relativamente
corto de tiempo.
Las próximas votaciones serán
el 21 de diciembre, esperemos que los catalanes de bien, hayan aprendido la
lección, y que el odio y la división de la sociedad catalana sea capaz de expulsar con
sus votos a toda esa morralla
de nazis que han dejado a Cataluña, con
sus ideas separatistas al borde del colapso social y económico. Sí no es así,
que Dios nos coja confesaos. Que Rajoy haya acertado por el bien de todos.
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