Cada vez que ocurra algo que
frustra a los independentistas y traidores a la patria, aparecen diarreicos
pertinaces que sin poderlo evitar
comienzan a cagarse por las patas abajo. Aparte del cagón Willy Toledo, quien
hace unos meses se cagaba en España, en Rajoy, en la democracia asquerosa de
España y hasta en la Virgen
del Pilar, que no se yo que le ha podido hacer la regia señora, ahora ha salido
otro cagón nuevo, un tal Amat que por lo visto es millonario y catalán y piensa
presentarse a las próximas elecciones por el
xenófobo partido Justs pel Sí, a quien también le ha entrado una diarrea
de las mundiales. Dice: “Me cago en el Reino de España, su justicia y su
Borbón”. Hay que tener mucha diarrea para concentrar tanta mierda de odio acumulada en su cuerpo, debería ser
un poco previsor y guardar algo para Puigdemont y los otros cuatro cobardes,
para cuando les detengan y entren en la cárcel.
Lo que no se es que saben
hacer estos descompuestos y putrefactos “señores” aparte de estar dejando la
seta de la discordia por todas partes con lo mal que huele su mierda de odio y
rencor radical y aldeano. Con sus defecaciones van a ser capaces de hacer
volver a las empresas que huyeron de su tufo en cuanto lo olieron, lograran
hacer retornar a los puestos de trabajo a los catalanes, volverá el turismo, o
lo que es mas importante, tendrán dinero para pagar todas las deudas acumuladas
por su testarudez cateta e ignorante, o solo continuaran repartiendo
defecaciones por todo Cataluña hasta que
la conviertan, por fin, en un estercolero, eso sí, independiente.
Esperemos que Cataluña no
caiga de nuevo en manos de los cagones.
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