Voló el pájaro y nos dejó
sin trinos desentonados indescriptibles, de armonías racistas, de alocadas disquisiciones, mítines enigmáticos que hacían pensar a los entregados
secesionistas y sonreír al resto de ciudadanos, pero todo esto se acabó,
Puigdemont, se nos hizo emigrante y dejó
el nido de Cataluña destrozado, ahora que lo arreglen otros, él ya cumplió con
su obligación. Dejó huérfanos a sus analfabetos seguidores y a sus leales
mamarrachos que nunca la vieron más gorda. Les hizo ricos y famosos pero ahora
tendrán que devolver todo lo afanado ilegalmente, algunos, incluso, acabaran
con él en la cárcel donde podrán seguir deleitándose con sus histriónicas
historietas de un país de pandereta y butifarra, durante varios años. Pero
antes de partir a otras tierras a contar
sus hazañas y desvelos por el amado terruño de nacimiento al que ha esquilmado
y abandonado cobardemente dejando a sus fieles “ahí te las compongas”, desde
Bruselas, aun nos deleitara con otra nueva patochada de las suyas diciendo sin
decir, acusando al gobierno Español de ser malo con él por no perdonarle y dejarle conservar todo
su patrimonio a cambio de vender a los fieles independentistas delincuentes y
pueblerinos que ya no le sirven de nada, a tanto llega su desfachatez.
Los belgas después de escucharlo
en tres idiomas diferentes y un cuarto minoritario como el Catalán, se han dado
cuenta del porqué se ha quedado fuera de la democracia y acepta mejor la
palabrería del fascismo populista y
disparatado de unos mentecatos mafiosos y chapuceros..
No deseo venganzas, solo
aspiro a que la justicia te trate como has tratado a los ciudadanos de Cataluña
y España.
Que Dios te ampare cretino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario