lunes, 6 de noviembre de 2017

Voló el pájaro.

Voló el pájaro y nos dejó sin trinos desentonados indescriptibles, de armonías racistas, de  alocadas disquisiciones, mítines  enigmáticos que hacían pensar a los entregados secesionistas y sonreír al resto de ciudadanos, pero todo esto se acabó, Puigdemont, se  nos hizo emigrante y dejó el nido de Cataluña destrozado, ahora que lo arreglen otros, él ya cumplió con su obligación. Dejó huérfanos a sus analfabetos seguidores y a sus leales mamarrachos que nunca la vieron más gorda. Les hizo ricos y famosos pero ahora tendrán que devolver todo lo afanado ilegalmente, algunos, incluso, acabaran con él en la cárcel donde podrán seguir deleitándose con sus histriónicas historietas de un país de pandereta y butifarra, durante varios años. Pero antes de partir a otras tierras  a contar sus hazañas y desvelos por el amado terruño de nacimiento al que ha esquilmado y abandonado cobardemente dejando a sus fieles “ahí te las compongas”, desde Bruselas, aun nos deleitara con otra nueva patochada de las suyas diciendo sin decir, acusando al gobierno Español de ser malo con  él por no perdonarle y dejarle conservar todo su patrimonio a cambio de vender a los fieles independentistas delincuentes y pueblerinos que ya no le sirven de nada, a tanto llega su desfachatez.
Los belgas después de escucharlo en tres idiomas diferentes y un cuarto minoritario como el Catalán, se han dado cuenta del porqué se ha quedado fuera de la democracia y acepta mejor la palabrería del fascismo populista  y disparatado de unos mentecatos mafiosos y chapuceros..
No deseo venganzas, solo aspiro a que la justicia te trate como has tratado a los ciudadanos de Cataluña y España.

Que Dios te ampare cretino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario