El elevador.

No acabo de entender de qué se queja este argentino llorón viendo lo bien que le tratan en la Madre Patria. Tiene un buen sueldo, le dejan decir todo tipo de memeces y sin sentidos y ahora, por si fuera poco, le van a poner un elevador para subirlo al escaño con su moto carro incorporado. Con un coste  de 258.230 €, los señores diputados pueden escuchar mejor sus diatribas inadmisibles.

Este elevador también servirá de atracción circense, similar en emoción a alguna del Circo del Sol. Echenique para arriba, Echenique para abajo, con la fascinación de llegar a saber si el carromato incorporado que arrastra se trabará en algún punto del ascensor.

Viendo el ambiente circense de la eminente sala, el numerito no está mal. Además, cuando la ilustre carroza esté en lo más alto, Echenique, con su voz característica, comenzará  a deleitar a los sufridos señores de VOX y plañideros mentecatos del partido paladín bolivariano.

Jamás un elevador será más celebrado en el senado. Viva  España, aunque les fastidie a algunos. Algo tienen que sufrir, esos algunos.