El choteo de Sánchez.

El cachondeo que se trae el presidente del gobierno con los españoles es de una vaciedad y mentecatez que deja confundidos a todos los ciudadanos de bien, y cada vez que abre la boca consigue, con sus mentiras, el deseo de dimisión por la mayoría de los inquietos oyentes. Como es posible que un personaje tan insólito como este, pueda seguir ostentando la presidencia de un gobierno, que pretende ser serio. Cada vez que dice algo suena a mentira, tan por los suelos anda su credibilidad. Sus participaciones en la televisión se han vuelto tan trapaceras que evitas escucharle  para que no te fastidie el día, pero es que sus compinches políticos son igual, escuchas a Illa y a los tres minutos rectifica, dando la sensación de que, en realidad  no sabe de lo que habla. Al otro camarada, el señor Simón, le pasa un tanto de lo mismo y deja perplejo a los oyentes, pues en realidad no sabe de lo que habla, dice que todo está bien cuando en realidad ya hay 35.261 muertos y 281 fallecidos más en 24 horas, como si esto fuese una gran noticia pues han bajado de 300 o 400 muertos como hacía unos días. Ahora están dando ordenes para que los niños, y el sábado  los adultos, salgan a pasear en fases, otro lío, pues quien les puede creer y no pensar que esto no es solo una propaganda política que nos puede costar un ascenso de cifras de muertos. A  estos miserables les importa un huevo los muertos que caigan si con ello les permite blanquear la tragedia. Este presidente es un déspota que poco le importan los fallecidos, por esto, si Sánchez u  otro de los miembros de su banda, mandan salir de casa yo hago todo lo contrario, me quedo confinado. Este mentecato no es fiable y si un político deja de ser creíble es mejor que lo deje. Ni tenemos gobernantes preparados para esta grave situación, ni gobierno competente, son una banda patética, como es melodramático ver al ministro Ábalos, amenazando al PP con un caos apocalíptico sino apoya al gobierno a continuar con el estado de excepción. Que ejemplo vergonzoso estamos dando en Europa. O cambiamos de gobierno o estamos abocados a la pobreza. Ahora hay que buscar a quien votamos como sustituto de este patán, pues la oposición no está sobrada de avispados políticos.