GOTAS DE TINTA

El señor Rubalcaba, ya saben Alfredo el del dedo, sigue dando bandazos cuan veleta movida caprichosamente por los vientos promovidos por el mudable ZP. Las medidas  que hace un año no eran buenas para España, y fueron motivo de burla y escarnio por parte de los socialistas, pues era una propuesta del señor Rajoy. Ahora, que las ha redescubierto ZP y propuestas en el senado, son extraordinarias, incluso para el candidato del PSOE.

Una de dos; o Rajoy no sabe elucidar las cosas, o el señor candidato es corto de entendederas. ¡Y quiere ser presidentes! ¿Donde vamos con este tipo de gente?

En Torrelavega siguen esperando los autobuses urbanos. Al parecer la empresa encargada de dar este servicio, anda renqueante y retrasa la fecha de la puesta en funcionamiento. ¿Será que ahora no lo ve tan rentable como en principio parecía? ¿Pretenderá que el Ayuntamiento le proporcione una subvención como pasa, o pasaba con la grúa? Esperemos acontecimientos.  

Mª Dolores de Cospedal ha hecho unas declaraciones, a mi entender, poco afortunadas, en las que amenaza al colectivo de farmacéuticos de Castilla La Mancha con aplicarles la legislatura vigente en caso que cierren has el día en que cobren todo lo que el Gobierno de la autonomía les adeuda. Pues bien, aplíquese usted el cuento y pague  a este colectivo de profesionales que son ciudadanos que pagan sus impuestos dentro de los plazos que marca la ley. No son ellos los que tienen que solicitar créditos para seguir trabajando y solucionarles a ustedes el problema de liquidez que arrastran. Son ustedes los que tienen que buscar ese dinero que les adeudan. Si fue el gobierno anterior quien dejo las arcas bacías, ya sabe a donde dirigirse para recuperarlo. Denúncieles por malversación de fondos y que lo devuelvan (que no lo devuelven).

Al fin Cantabria seguirá siendo infinita. Así lo ha confirmado el nuevo presidente de la comunidad autónoma D. Ignacio Diego, rectificando así al “audaz” consejero que propuso la desaparición de tal slogan. Un punto positivo para el señor Diego. El rectificar es de sabios; eche a la calle a ese iluminado.