Aquí están otra vez.

Han vuelto a reunirse las feminazas, esta vez han sido menos pero al venir “solas y borrachas” parecían más.

Como siempre dan la nota esta vez con su eslogan sonoro y mal sonante: “Queremos volver a casa solas y borrachas”. Y quien les impide aparecer en su casa con maravillosos efluvios etílicos. Seguro que ningún hombre, malvado y violador, lo haría, pues en semejante estado es mejor que estas histéricas vayan solas por la vida.

Debo destacar sus maravillosas rimas, de insuperable “belleza y buen gusto” propias de una poetisa de  excelso celo intelectual, como esta que decía:”Mi copa menstrual en la boca de Abascal”, personaje que me consta no andaba próximo a tanto arte. Y no olvidemos el ritmo de bachata que imprimían a redoble de tambor, las bellas musas del evento, con las que expulsaban a las manifestantes de C´s, con apelativos tan sonoros como “putas fuera”. (Quien se lo fue a llamar a la tacones.)

Quisiera alargarme más en halagos y lisonjas hacia estas feminázis, pero viendo el panorama no hubiera encontrado palabras idóneas para poder clasificarlas. De esta manifestación he sacado como conclusión, que sigan borrachas y solas hasta donde quieran llegar, pero sin molestar a los y las demás. Pasadlo bien alcohólicas.