No pasa un día, que después
de leer el periódico, puedas seguir la jornada sin acabar traumatizado. Uno llega
a pensar que las libertades con las que vivimos, desde la llegada de la
democracia, nos está atrofiando o por el contrario, siempre ha sido igual, nada
más que antes, con la dictadura, los tontos se escondían en profundas
madrigueras y ahora han empezado a salir como setas en primavera.
Quiero entender que siempre
los hubo y debido a la represión fascista no les dejaban decir constantemente
tonterías. Ahora con la libertad de expresión, los homosexuales tienen su día
para hacer una gran fiesta del orgullo que sienten al ser maricones, las
feminazis se vanaglorian de odiar a los hombres por el mero hecho de serlo y a
los políticos no se sabe de donde salen.
Voy a hablar solo de una por ser la que ha
soltado la última mamarrachada. Se trata de la consejera de la comunidad de
Valencia, Ana Barcelo dice: “los profesionales sanitarios, pillan el
coronavirus por viajar o visitar familiares que tal vez estuvieran infectados”.
De verdad; ¡De donde salen
estos majaderos! Lo único que se me ocurre hacer con esta inope esférica, es
cesarla y que desaparezca de España. Se puede ser más tonta. Pues venga, a
Bélgica con Puigdemont y otros semejantes.
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