Este gobierno de prepotentes
arrogantes ya empieza a dar síntomas de descomposición después de tanta
podredumbre mentirosa y moral. Su única salida, para poder acabar la
legislatura, no es otra, que buscar
pactos para repartir la basura acumulada durante estos cien días de gobierno.
Podemos analizarlos y solo encontraremos mentiras y muertos por la mala gestión
de este grupo despótico y petulante. Ahora buscan un pacto de consenso, pero
para que la oposición caiga en sus redes es preciso una empatía y pretensión
creíble, y la credibilidad la tiene este gobierno a la altura del fango.
¿Cómo se puede confiar en un
tramposo compulsivo como Pedro Sánchez, si sus mentiras comenzaron desde el
primer día de su presentación? Exhibió un currículum falso, lleno de títulos y
pretensiones quiméricas solo existentes en la cabeza de un ególatra trapacero
como él. Poco después, dijo haber escrito un libro, ejemplar que resultó ser un corta y pega la mitad y la
otra parte se lo habían escrito. No contento con esto, pacta con los
independentistas y asesinos de ETA, y hace vicepresidente a un perro flauta
leninista enemigo de España que solo busca convertir a nuestro país en una
sucursal del chavísmo venezolano, perdiendo España sus valores democráticos
respecto al resto de los países europeos. En estos cien días de mandato, solo
ha conseguido: sacar a Franco del Valle de los Caídos, bueno, su momia, al
general si esta vivo, ni lo tocan y más de 21 mil muertos por la pandemia del
coronavirus, aunque hay más que las mentiras de estos psicópatas amorales
ocultan.
Díganme a mí, ¿Qué hay que
pactar con semejantes individuos? ¿Cómo va a otorgar España a los enemigos del
propio país? Lo único que puede hacer toda esta tropa de mangantes, es
marcharse del gobierno, no sin antes responder de sus crímenes y mentiras ante
la justicia demócrata del país del que se han reído y al que han profanado.
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