viernes, 6 de noviembre de 2020

Los enchufes social-comunistas.

 

La moral ya no existe en España, el cambio no solo es político, para esta gentuza es oral y social. Pedro Sánchez. Después de la espantada del otro día al Senado ha dejado bien claro que este granuja sin fronteras le importa España una higa, se ha puesto su mandato por montera y ha demostrado que solo es presidente para sacar todo lo que pueda de su mandato, claramente y sin subterfugios ni disimulos de ningún tipo, es tan ególatra que ha llegado a pensar que no hay nadie que se atreva a pararle los pies, y hasta el momento está acertando.

Ahora es su esposa, doña Begoña González, una  mujer sin estudios ni preparación académica de ninguna clase, a quien se le ha dado la dirección de una cátedra en la Complutense por el mero hecho de ser la mujer del presidente. Esto sería un escándalo en cualquier Universidad que se precie, aquí todos los catedráticos más preparados y cultos que esta “señora” callan y se rinden, sumisamente, al delincuente sinvergüenza del bello Pedro. Que vergüenza y deshonor para esta Universidad. ¿Quién querrá un master o un titulo de semejante institución que acepta tener como catedrático a una ignorante esférica como la que nos ocupa? Es que este presidente está acostumbrado a la mentira y la bufa a los representantes académicos como ya demostró él no hace tanto tiempo. Cuando le regalaron un master de corta y pega. O le aceptan un libro en el que lo único que ha escrito es su nombre.

Pues a este personaje petulante, presuntuoso y endiosado, está dispuesto a hacer lo que sea con tal de mantener el poder para tratar de ser el próximo Rey de España. Y no se conforma con lo de presidente.

Pues bien: esta individua ruin y mentirosa, se agarra a su situación sin ninguna vergüenza para usurpar un puesto al que no podría acceder con su currículum académico, pues no es nada significativo y ahora por la indecencia de su marido va a ocupar un lugar de privilegio en círculos universitarios, a los que solo añade deshonor, ultraje e indecencia. No solo para ella sino también para todos los “compañeros” cobardes que la van a soportar.

Un País como España no puede ir por el mundo con esta representación de un presidente ruin, chapucero y mentiroso.   

                                                                                                                                                                                                                                                  

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