Ayer podía
verse en una fotografía de la prensa diaria, una instantánea, alegre y
divertida, de la puesta en libertad de un ideólogo de ETA, un tal Jesús de
Mondragón, un liberado de esta banda criminal, que por mucho que se ría en su
bautismo de libertad, no es lo suficiente para hacer sonar su cara dura y de
asesino, marcada entre sus arrugas. Es denigrante que dejar libres a algunos de
estos depravados ideólogos no es para sacarlo en cualquier medio público que se
precie como liberal y equilibrado, este individuo de desapacibles gestos
faciales, solo puede crear el espectador
como un adefesio turbio y desagradable. Este es el hombre que ha enseñado a
matar y odiar todo lo español, por el mero hecho de serlo. Y ahora se le saca
en las fotografías como a un bicho malo, para que todos sepamos como era el
esperpento.
Este adefesio
solo pasará a la historia con lo que ha sido toda su vida, un criminal y mala
persona y así será recordado mientras viva y aún después de muerto, si alguien
tiene una memoria tan amplia.
Para mi han
liberado a un cadáver putrefacto e infecto, que espero pronto olviden y si
pueden hacerlo, que vaya con sus ideologías al infierno, que es de donde no
debió salir nunca.
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